Los patrones musicales que rigen en el ámbito de las culturas indígenas son totalmente distintos a los que se aplican en otras áreas. La música para los aborígenes no tiene significación estética, sino funcional: se puede decir que es un ingrediente para satisfacer necesidades de orden mágico y religioso. Predomina en ella el canto en grupos de voces, sin diferenciación tonal. La melodía está a cargo de instrumentos aerófonos (flautas de carriso, diversas, fotutos, capadores, pitos, ocarinas, discos zumbadores, etc.),
No hay comentarios:
Publicar un comentario