El corrió es una modalidad de las más antiguas y autóctonas de este hermoso folclor, se trata de una historieta ocurrida a determinada persona ya en su vida privada o en el trabajo y sobre este acontecer, los poetas y copleros se inspiran para relatar ese acontecimiento en rima artística ya sea en prosa seguida por una sola letra que puede ser por ejemplo la A o cualquiera de las cinco vocales, como puede ser en décima o poética y se interpreta en los parrandos Llaneros que celebran en la sabana.
El corrió representa justamente la idiosincrasia del hombre Llanero, su altanería, su temperamento recio, su agresivo valor frente a los peligros, su rudeza para domar al caballo salvaje, el toro bravo cimarrón y para dominar inclusive a las fieras silvestres. También se expresa en el Corrió, la comprobada nobleza del Llanero, su resignación para vivir una región diferente a las demás zonas del país, su generosidad, hospitalidad y acentuado compañerismo.
Los corrios también se inspiran en historias de amor, en honor a las diferentes especies de fauna silvestre, pero especialmente a una muy popular, al GAVAN y las COROCORAS.
Otro sin fin de corríos surgieron de la época terrible que vivió la llanura colombiana con ocasión de la violencia partidista de la década del cincuenta, eventos que componen la enorme variedad de corríos llaneros, es decir, el corrió como las demás modalidades artísticas propias de esta inmensa llanura, hacen parte de su propia historia.
EL RITMO DE PASAJE
Esta es una modalidad, vale decir, la otra cara del corrió y los dieciocho golpes recios. Mientras que los golpes recios se ejecutan con especial énfasis en los bordones y tenoretes del arpa o de la bandola, el pasaje se ejecuta con mucha más influencia de las cuerdas primas o requintos y su letra es un tanto noble, suave y su interpretación bastante cadenciosa.
El pasaje es una canción romántica, en donde se habla de cosas sensibles, tiernas, bellas y amargas, presagia el romance, sentencia el olvido total o implora el perdón. También la flora, el paisaje, los ríos, los palmares, los morichales, los inmensos centros de sabana, los esteros, las cañadas, las madreviejas, los bongos, las curiaras, los caballos salvajes y los toros criollos que pitan en los bancos de sabana cuidando sus madrinas de ganados.
Los pasajes también hablan de los problemas del mundo, y asuntos del momento, pero son los temas folclóricos, es decir los costumbristas, los que perduran y se hacen parte de la historia de una región perpetuándose, porque en él se transmite la historia de generación en generación.
EL CONTRAPUNTEO
El folclor llanero se enriquece con esta modalidad que requiere de mucha habilidad musical y mental, pues se hace entre dos copleros que se confrontar con versos improvisadosy hacen rimar su canto con gracia, humor, y conocimiento de un tema específico.
El marco musical lo hace regularmente el arpa, la bandola llanera, el requinto o el bandolín y el ritmo usualmente es el pajarillo, la quirpa, la guacharaca o la periquera.
Las coplas deben terminar en una de las cinco vocales para que rimen y no puede cambiar la letra terminal sin previo permiso que se debe pedir cantando al adversario y si este no lo concede no se cambiara; si un coplero cambia la letra sin permiso de su contendor, habrá perdido la confrontación.
El tema de las coplas tampoco se puede cambiar, pues el que lo cambie pierde puntos frente a los jurados cuando se está en concurso. Generalmente gana el contrapunteo, aquel coplero que mayores conocimientos tenga de la vida y costumbres de los Llaneros, ingredientes que requiere estar ayudado indudablemente de una extraordinaria agilidad mental y facilidad de expresi6n para dibujar las cosas sin perder el ritmo, la afinación, la letra terminal, la vocalización y sin titubear en el hilo de la conversación.
ampoco es permitido repetir los versos y menos decir versos vulgares. El contrapunteo tiene y usualmente una duración máxima de cinco minutos y es indudablemente todo un espectáculo presenciarlo y admirarlo.
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